Diario El Comercio Perú

Voy a continuar esta serie de entrevistas a grandes maestros de las distintas tradiciones espirituales que llegan al Perú atraídos por una especie de Luna imantada. A mediados de este año conocí a uno de los gurúes más importantes de los Hare Krishnas: a Srila Atulananda Acarya , el gurudeva de la humildad. Pocas veces he tratado a un hombre tan intenso artística y espiritualmente –es cantante, poeta y filósofo- y a la vez tan celestialmente dócil y benignamente dulce. La vocación del alma es servir, aprendió mi ego –con tanto vano libro en la cabeza- esa vez en el Eco Truly Park: tres hectáreas de templos y casas de barro que siguen los principios de la arquitectura de los Vedas hindúes, debajo del Serpentín de Pasamayo, en el kilómetro 63 de la Panamericana Norte.
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Es uno de los primeros gurúes latinoamericanos del mundo. Cuando lo conocí, cantaba el famoso mahamantra: hare Krishna hare Krishna, Krishna Krishna hare hare, hare Rama hare Rama, Rama Rama hare hare; que, según los devotos, purifica las negatividades de todas las vidas. Pese a que en Oriente se practica el culto al maestro y todos se postran hasta en la arena ante su presencia, Atulananda es modesto y manso hasta lo increíble. Para él hay incluso una oración directa que le dedican los fieles, pero en ese momento él muestra siempre la foto de Prabhupada -que para los krishnas es el equivalente a Jesucristo- y les brinda pétalos de flores a quienes se prosternan. Además prefiere cantar en éxtasis de tambor y bailes desinhibidos los mantras que él ha traducido al castellano del sánscrito y el bengalí, por horas incontables.
Dando una paseo por el Eco Truly, Atulananda me dijo: Un krishna es un hippie con filosofía. El nombre 'truly' proviene de una de las formas de construcción más antiguas del mundo: las de Alberobello en Apulia, al sur de Italia. En las planicies bolivianas también se encontraron construcciones similares edificadas por los chipayas, llamadas wayllichas. Y hay estructuras parecidas en la India, Camerún, Hungría, Marruecos, Irán y Túnez. Pero estos trulys surgieron de la mixtura del Vastu Sastra -la arquitectura védica-, y el medio peruano: porque el artífice del proyecto, el gurú alemán Srila Paramadvaiti Maharaj, llegó hace 20 años a esta playa de Huaral, cuando solo había una choza y un típico horno preínca de barro antiguo. Ante este se deslumbró con su diseño y dijo: Si este horno estuviera al revés y lo hiciéramos más grande sería una casa perfecta.
Y, para más mezcla, concibió este horno-casa siguiendo los principios de las cúpulas y las bóvedas del catalán Antonio Gaudí, el creador de La Sagrada Familia en Barcelona, con su "cadena invertida". Por toda esta 'simple complejidad', estos originales trulys peruanos han sido repetidos en Arica, Bogotá, Ecuador, Brasil y aquí todos los 31 de enero se recibe el Año Nuevo, sin licor, sin cigarros, sin comer carne, pero bailando lo mejor del rock pesado, el reggaetón y la salsa dura krishnas.
Caminado y sentándonos en el planetario de los trulys conversé con Atulananda:

¿Que las construcciones sean circulares es a propósito?
La construcción circular es más espiritual según dicen los vedas. El feng shui es la arquitectura china que proviene del Vastu, que es la originaria de la India. Ahí se dice que es con fines espirituales. Lo circular nos acoge y relaja, en la naturaleza todo es circular, no existe la línea recta en la naturaleza.
Dicen las viejas tradiciones que Dios es un círculo perfecto cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna.
Muy bien dicho. Un maestro dijo algo similar: es un círculo que en todos lados está en el centro… Además estas casas están hechas de barro y son más naturales y económicas. Nuestro principio es vida sencilla, pensamiento elevado. El barro es ecológico, fresco en el verano, cálido en el invierno, es fácil de reparar, antisísmico. Y aquí funciona un planetario védico que sigue el esquema del universo: cada truly está explicando el desarrollo del alma, cómo a lo largo de distintas encarnaciones tiene distintos niveles de conciencia. Cuando tienes una conciencia muy baja estás en un planeta más violento. De acuerdo a cómo está nuestra conciencia así será el lugar donde seremos enviados a vivir por el karma.
¿Los que vivimos en la tierra qué karma tenemos?
Tenemos un karma medio. No hay ni mucha felicidad ni mucho sufrimiento, la norma común es que es una cosa media, no hay mucha duración de vida. Lo explican los vedas que en planetas superiores la vida es más larga. Los planetas superiores son los celestiales, donde seis meses aquí es un día allá, y seis meses más es la noche. Un año aquí es un día allá, ellos viven miles de años… Los semidioses son los que controlan los asuntos universales. Pero Dios es un solo Dios. Lo llamamos Krishna, el mismo Dios se expande en muchas formas. Como dijo Jesucristo: en casa de mi padre muchas moradas hay. En los vedas es lo mismo, en el mundo espiritual hay muchos planetas. Dios nos creó a su imagen y semejanza y estos mundos son semejantes a los mundos espirituales. Y hay muchos planetas y en cada uno hay una forma de vida.
Ahora que habla de Cristo, usted nació en Chile y en un hogar muy católico. Sé que es pariente de Teresita de los Andes, una santa chilena muy conocida.
Así es. Siempre digo que nunca he dejado los principios del catolicismo. Sino que sigo un catolicismo desarrollado. Son los mismos principios.
¿Entonces por qué cambiarse?
Podría decir que no me he cambiado. Solo hay un desarrollo. Uno naturalmente busca más respuestas. Jesucristo dijo: todavía hay más para saber, pero ustedes no podría entender, deberían ver el espíritu del Señor para que les enseñe. Cuando uno busca más respuestas, Dios nos envía a personas, porque los maestros son muchos, porque Dios es infinito.
Su formación católica fue básica entonces.
Sí, claro. Toda religión es buena.
¿Cuál era su relación con esta santa, usted le rezaba?
Sí, ella sanó a mi padre. Estaba muy enfermo de los riñones, no se podía curar de ninguna manera, entonces mi mamá me dijo que le orara a mi pariente. Al segundo día él sintió que le pasaban el dedo por la espalda y no sintió más dolor.
¿Desde el punto de vista krishna qué ocurrió allí?
Ella es una santa de Krishna, aunque ella no lo sepa, después lo va a saber, ja ja ja.
¿Desde su perspectiva védica quién vendría a ser Cristo?
Es un maestro, un gurú.
Pero que formó otra religión…
En realidad, no formó otra religión. Eso está mal. Decir yo soy cristiano es una aberración tremenda, es el peor insulto que se le puede decir a Jesús, porque Cristo no crea nada nuevo. Las personas santas no vienen a decir cosas nuevas, vienen a restablecer la verdad, el mensaje. Eso es lo que decía: vengo a restablecer la ley que ustedes han olvidado.

Y yendo a la otra gran tradición, ¿quién es Buda para ustedes?
Es Krishna, pero enseñándole a personas muy básicas, que estaban comiendo carne, que hacían sacrificios de animales, para complacer a la deidad. Buda se enojó y creó la no violencia, tuvo esa preocupación y la de liberar a las personas del sufrimiento.
Pero el budismo no se preocupa de la existencia de Dios y ustedes son monoteístas.
Hay dos tipos de budismo. Para nosotros el verdadero budismo es el que adora a Buda como Dios. Buda es Dios. Es muy divertido, porque Buda es Dios como ateo.
¿Vino para atraer a las personas ateas?
Exacto. Es Dios que les habla a los ateos para que no sean tan malos, para que dejen la violencia, los deseos materiales. Y no les hablaba mucho de Dios, pero las personas más cercanas a Buda lo adoraron a él como Dios. Es lo mismo que le pasó a Jesucristo, le predicaba a miles de personas y al final se quedaba con doce. Eso toma mucho tiempo.
Ahora cuénteme sinceramente, ¿qué tenía el catolicismo que no lo llenaba para que haya tenido que buscar en la sabiduría de la India?
Esta pregunta crea controversia. Lo que pasa es que aquí no hay dogma, todas las dudas son respondidas. En cambio, el catolicismo tuvo que imponer dogmas para imponer una teología humana. En cambio, esto es una teología divina, viene de escrituras reveladas por Dios y explicadas por Dios mismo. El cristianismo partió bien porque creían en la reencarnación, eran vegetarianos, pero con Constantino vino esto de echarles plomo derretido por la boca a los vegetarianos. Se malogró cuando los ricos entraron en ellas y empezaron a primar sus intereses.
Usted vivió la época de los hippies, la rebeldía contra el sistema. Muchos de ellos se apartaron de las drogas y el libertinaje sexual y se fueron con los krishnas.
Prabhupada, nuestro gran gurú, decía: los hippies son nuestros mejores clientes, ja ja ja.
George Harrison se volvió hare krishna y les dedicó su canción “My sweet lord”.
Todos los beatles cantaron hare krisna una época. Una vez le preguntaron de dónde sacan su energía. Y Lennon dijo de hare krishna.
Una vez Lennon dijo que eran más populares que Cristo.
Él era más loco. Harrison era el más espiritual.
¿Usted tuvo la tentación de ser hippie?
Por supuesto, siempre quise ser hippie. Un hare krishna es un hippie con filosofía. Lo malo de los hippies es que no tenían filosofía. Solamente estaban disgustados, pero no tenían solución, en cambio la conciencia de krishna ofrece soluciones.
Es usted un rebelde hecho guru entonces.
Ser krishna es ir a contracorriente, ja ja ja. Yo era amante de Diógenes.
Diógenes, el cínico, ¡el anarquista!
Claro, dicen que una vez la gente estaba saliendo del teatro y Diógenes estaba tratando de entrar. Y le preguntaron por qué hacía eso. Y él respondió: esto es lo que me he propuesto hacer toda mi vida. Ja ja ja. Me gustaban los presocráticos, pero cuando llegó Aristóteles ya no me gustaba.
Platón debió gustarle, con el mito de la caverna: donde los hombres viven entre sombras en una ilusión, sin conocer el mundo de la luz.
Claro, con Sócrates. Hasta ahí estaba bien.
¿Qué estudió usted?
Dos años de Economía en Argentina. Mi padre era diplomático y viví ahí, en México, Bélgica y volví a Chile a los 18 años y a los 21 años conocí a los hare krishna. Empecé leyendo sobre el yoga.
¿Le pasó esto de estar en búsquedas y encontrar falsos maestros?
Claro que me pasó, fui iniciado por uno de estos maestros hindúes, con el que solo se podía hablar por cinco minutos. Estaba lleno de hippies, y me dio una risa, porque después entró una muchacha que había estado con otro gurú y me contó que este maestro había intentando estar con ella. Después caí con otro, un hindú y no me quiso recibir. Después me entero que fumaba, que también estaba con mujeres.
¿Los krishnas fueron un amor a primera vista o también fueron un proceso doloroso?
Me costó aceptarlos, yo era muy racional… La universidad te crea una mente cuadrada, escéptica, nos enseñaron a no creerle a nadie. Que Krishna es azul, que Brahma tiene cuatro cabezas, que existe un océano de leche, cosas demasiado fuertes para una mente cuadrada. No fue fácil. Pero me daba cuenta de que era la verdad. Era lógico y racional. Tenía sentido, lo demás no tiene mayor sentido.
¿Cuando dejó el catolicismo abandonó eso que arruina tantas almas: el complejo de culpa?
Lo del pecado original es absurdo, la resurrección de los muertos es ridículo, todo el mundo sabe que no se va a levantar de la tumba y va a vivir eternamente. Es un parche esa explicación. Es una filosofía que quiere mantener que somos el cuerpo. En cambio, esto sí tiene mucha lógica. Pero es como estudiar matemáticas, es lógico, pero no lo entiendo. Cuando el profesor lo explica sí, pero se olvida.
¿Y cómo conoció al gran maestro Prabhupada?
En México, en 1975, tenía 23 años. Fue un arreglo de la providencia, porque nunca pensamos que lo íbamos encontrar, porque salimos de Buenos Aires con la finalidad de llegar a Canadá. Teníamos un guía espiritual que se llamaba Hanuman Swami, nos fuimos por tierra, estuvimos en Lima en el 74 cantando hare krishna, cuando fue el terremoto y nos pusimos a cantar. El mismo día que llegué a México lo vimos. Nos queríamos morir. Y dos años después de que lo vi, dejó el cuerpo en el año 77. Para nosotros siempre estuvo iluminado, era un enviado de Krishna, como Jesús.
Un enviado… es decir, no Dios mismo. ¿No era un Buda entonces?
Es algo complejo. Prabhupada es más un Jesucristo que un Buda. Porque Buda es Krishna, y Jesucristo es un alma apoderada por Krishna. Todo maestro espiritual es lo mismo: un pastor, un sacerdote, un alma apoderada. Si una persona habla de Dios tiene que tener el poder de Dios. Tiene krishna shakti, el poder de Krishna.
Sé que a la muerte de Prabhupada se desató una crisis que dividió el movimiento. Y que usted pasó siete años de crisis personal por eso. Es más aquí en Perú hay dos movimientos: Iskcon y Vrinda. Eso pasa siempre en todos los movimientos espirituales cuando muere el maestro…
Prabhupada designó claramente a once gurúes, pero estos lo representaron mal. El desencanto no solo lo pasé yo, sino varios miles de discípulos, pero también está dicho en las escrituras: cuando el gurú se va, es un caos en la vida del discípulo. Es como si se va tu padre, o alguien importante, es difícil de reemplazar. Él dijo que podíamos ir donde un hermano espiritual de él, pero las demás personas de la congregación veían mal esto, lo veían como una traición. Y nosotros dijimos qué tiene de malo si el mismo gurú lo está diciendo. Al contrario, estábamos siendo más fieles al gurú. Pero esto toma tiempo, irlo madurando. Lo malo es que uno se apega a la institución que formó el maestro. Y es doloroso porque tienes que dejar a tus hermanos espirituales y porque también tienes que dejar lo que trabajaste durante varios años, abriendo templos.
¿La diferencia entre estas dos vertientes pueden calificarse como la de los liberales y conservadores?
Pero aunque no parezca nosotros somos más conservadores, porque todos los vaisnavas han sido siempre muy misericordiosos, la otra línea son más guerreros.
¿En sus meditaciones profundas ha podido verse en otras vidas?
Yo no, pero eso no es difícil. Hay personas que las ven naturalmente. Prabhupada decía que uno en sueños puede recordar las vidas pasadas. Por ejemplo, soñar que uno vuela, Prabhupada dice que sucede porque anteriormente tuvimos un cuerpo con el que volábamos. Por eso, tienes esas reminiscencias en tu mente. Yo he tenido algunas reminiscencias.
Le leí a Prabhupada que uno tiene que vivir para morir bien. ¿Es la muerte el día más importante de la vida? ¿Usted se irá sin miedo?
Creo que en gran medida. No sé si totalmente. Una vez me pasó algo divertido cuando era joven, Krishna me dio una prueba. Un amigo me preguntó: ¿tú le temes a la muerte? y le dije: no. Y a la media hora me fui al baño y se apagó el cable, salió el gas, dije: va a explotar y salí corriendo. En otra ocasión, estando en el templo se metieron unos ladrones y nos pusieron contra la pared. Y dije: hasta aquí nomás llegamos, y seguramente dije: qué tonto, seguro soy el único que está pensando esto. Y se me acercó un maestro y me dijo: hasta aquí nomás llegamos. Y ahora qué hago, me cuestioné: le pido a Krishna que no nos mate… pero eso es ridículo, quizá él necesita que nos muramos. Y nos dijeron acuéstense, rastrillaron las armas, esperamos los disparos, pero no dispararon. En cierta medida he superado ese miedo, pero no sé hasta dónde.
La verdad, uno puede superar el miedo a la muerte personal. Pero es más difícil el miedo a la muerte de los seres queridos: del padre, del hijo, de tu pareja. Volteando a Sartre: la muerte del otro es el infierno.
Hay apego claro. Si mi hijo se enferma, se muere, seguro que voy a sufrir. Uno tiene apego, pero felizmente también tiene conocimiento. No hay que dejarse controlar por el apego. Es lo normal. Hay dos caminos: uno, aceptar todo, el disfrute, todo lo que te ofrece el mundo y el otro, no aceptarlo, te gusta, tienes apego, pero no dejas que te venza, porque sabes que es malo.
Lo más sorprendente de usted es que la mayoría de gurúes védicos no se casan, pero usted sí, y tiene tres hijos.
En la vida familiar también se debe practicar vida espiritual. Debe estar siempre, soltero o casado.
Casado debe ser más difícil. Y por los hijos también...
Mucho más difícil, casi imposible, ja ja ja... El mayor de mis hijos es el más krishna. Los demás son, pero no se les nota mucho, ja ja ja.
Esa también puede ser una prueba de Dios para usted, sobre todo si sus hijos le salen rebeldes como usted lo fue. Ahora, pues…
Sí, es más difícil, porque los hijos cada vez escuchan menos. Por ese lado, uno deja de ser padre rapidito. Y claro, el mundo está lleno de pruebas, a todos nos toca pasar por esto.
¿Y ustedes qué opinan de sus palabras? Les confesaré que yo siento una conexión muy bonita con ellos desde que vi esta imagen de Krishna con su amada, Radha. Se trataría de Dios -Krishna es "su santo nombre"- visualizado por los vaisnavas y que está reflejando el amor de pareja -a un nivel de metáfora divina en perpetuo deleite-. Por eso, me tocó en lo profundo con un sentimiento de romanticismo místico inenarrable:
Respondan la pregunta mientras miran la imagen con esta canción de George Harrison: My sweet lord.

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