Vrinda en los medios

Diario Crónica
Concepción, Chile, miércoles 15 de enero de 2003
Por Gonzalo Pizarro G.

Están desarrollando proyecto de monasterio en la zona

Una verdadera existencia de otra dimensión, muy diferente a la que la mayoría de nosotros desarrollamos, es la que experimentan los miembros de los grupos Hare Krishna, quienes abandonaron los placeres mundanos para sumergirse en un estilo de vida espiritual, sin lujos, con alimentación sana y de búsqueda de la sabiduría.
-No es fácil seguir esta vida-, afirmó el encargado de la comunidad Prema Mandal, Asrama Maharaja, la única, aseguró, que existe en Concepción.
Con una tranquila voz y con una mirada siempre directa, este diseñador gráfico, quien hace ocho años abandonó su pega y abrazó la doctrina Hare Krishna (Hare significa energía y Krishna es el dios supremo), comentó que en la comuna penquista hay cerca de 50 personas metidas en el tema, quienes siguen las enseñanzas del Bhagavad-Gita, su principal texto difundido en la década de los 60 por Ahay Charan De Bhaktivedanta Swami Prabhupada. Las versiones para esta parte del mundo de los libros vienen escritas en los originales sánscrito y bengalí (idioma usado en India), además del castellano.
-Esta es una cultura antigua, surgida hace cinco mil años en la India, en la cual se utiliza la sabiduría para poder vivir mejor. Hoy las personas consumen drogas, alcohol y tienen una mala alimentación con carne de animales-, apuntó el encargado.
Hace unas semanas el grupo inauguró una finca ecológica que se pretende transformar en un monasterio al cabo de un año. "Se ubica en el kilómetro 42 camino a Cabrero, se construirán cabañas para recibir a quienes deseen acercarse a la espiritualidad y no quieran seguir con la droga, el alcohol y busquen purificar su vida", explicó Asrama Maharaja.
Gracias a la venta de incienso, libros y la gastronomía saludable y natural que profesan (tienen un club de alimentación vegetariana en la que se cancela una módica suma) pueden financiar sus actividades.
-No me explico, por ejemplo, a los curas quienes comen carne y beben vino, lo cual es un llamado a la lujuria, con lo que es difícil que sean célibes-, opinó.
El estilo de la vida de esta gente es muy sencillo, con las mínimas comodidades, durmiendo en el suelo, sin televisión ni radio, dando un especial cuidado a las mujeres (denominadas como madres), practicando el Bhakti Yoga y realizando rezos y cánticos del Hare Krishna.
De igual forma la vida en pareja es muy distinta, sólo permitiéndose las relaciones sexuales para la procreación para los casados y el celibato para los solteros.
-Acá llegamos hace unos tres años y hemos sido tratados bien, nos aceptaron. Yo he viajado por toda Sudamérica y hay partes en donde me han preguntado de qué planeta soy-, apuntó el encargado de la comunidad penquista.